Entrenar durante la temporada de calor puede presentar desafíos adicionales debido a las altas temperaturas y la humedad. Aquí tienes algunos consejos para entrenar de manera segura y efectiva durante el calor:

1. Elige el momento adecuado del día: Evita entrenar durante las horas más calurosas del día, que generalmente son entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Opta por hacer ejercicio temprano en la mañana o tarde en la noche cuando las temperaturas sean más frescas.

2. Hidratación constante: Bebe mucha agua antes, durante y después de tu entrenamiento para mantenerte hidratado. Considera llevar contigo una botella de agua durante tu sesión de ejercicio y beber regularmente, incluso si no sientes sed.

3. Viste ropa adecuada: Usa ropa ligera, transpirable y de colores claros que reflejen la luz del sol en lugar de absorberla. Evita el algodón, ya que tiende a retener la humedad y el sudor, opta por materiales técnicos que absorban la humedad y te mantengan fresco.

4. Protege tu piel: Aplica protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado para proteger tu piel de los dañinos rayos del sol. Usa gorras o sombreros para proteger tu cabeza y rostro del sol directo.

5. Escucha a tu cuerpo: Presta atención a las señales de fatiga y calor como mareos, náuseas, sudoración excesiva y debilidad. Si sientes algún malestar, detén tu entrenamiento, busca sombra y descansa hasta que te sientas mejor.

6. Adapta tu entrenamiento: Durante los días más calurosos, considera reducir la intensidad de tu entrenamiento o acortar su duración. Opta por ejercicios de menor impacto y evita el sobreentrenamiento para prevenir el agotamiento por calor.

7. Busca lugares frescos: Si es posible, entrena en interiores en un ambiente con aire acondicionado durante los días más calurosos. Si prefieres entrenar al aire libre, elige rutas con sombra o cerca de cuerpos de agua para mantenerte fresco.

8. Reabastece electrolitos: Además de beber agua, considera reponer los electrolitos perdidos a través del sudor con bebidas deportivas o alimentos ricos en potasio, como plátanos o frutas cítricas.

9. Gradúa la adaptación al calor: Aclimátate gradualmente al calor aumentando la duración e intensidad de tus entrenamientos con el tiempo. Tu cuerpo se adaptará mejor a las condiciones climáticas más cálidas con el tiempo.

10. Consulta a un profesional: Siempre es recomendable consultar a un médico o a un entrenador personal antes de comenzar un nuevo programa de entrenamiento, especialmente si tienes alguna condición médica preexistente o si estás preocupado por cómo el calor podría afectar tu salud.

Recuerda que la seguridad es lo más importante al entrenar en condiciones de calor, así que no dudes en tomar medidas adicionales para proteger tu salud y bienestar.

¡FELICES ENTRENAMIENTOS! 

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